Me ha parecido increible el tiempo que ha pasado desde que escribí este poema. Cinco años. Ha sido casualidad que fuera el mismo día hace 5 años, por eso me ha apetecido ponerlo.
He sembrado sonrisas en asfaltos,
esparcido mi amor en las cloacas.
Y sueño atravesar atmósferas espesas,
donde flotan los odios putrefactos
con susurros amantes, al oído
de aquellos que no aman.
He pintado de malvas y de azules
estrellas que cubran de:»tal vez»
los campos de batalla.
Esperaré…
Sigo buscando.
Inventaré segundos infinitos
hasta encontrar,
vestidas de espuma y amapolas,
caricias entre balas.
8 de diciembre de 2002
Llegará ese sueño con derroche de imágenes,
ecos de un paraíso deseado
y claros infinitos
nacidos de esa esperanza que no debe naufragar nunca.